Te amo
como la brisa
que dulcemente adormece
los prados verdes
con su cálida
caricia,
dulce seda
de mar callada
en las olas de tu cuerpo
que alimentan
con el respirar de tus sueños
hechos carne
los latidos de mi corazón.
Amor que evaporas
los rios rojos
de mi sangre serena
en el grito de mi alma
al cielo
que desrama sus lagrimas
en mi pecho,
floreciendo una rosa
en el desierto
de mi atormentado corazón
con un solo destello
de tus ojos.
Has sembrado
en el luto de mis versos
los colores de la primavera
con los besos de tus labios,
dulce tinta
que en el oasis de mis manos
ciegas
riegas mi amor.
Como siempre una maravilla de mi poeta favorito, esta cosecha me encanta...
ResponderEliminarno conocía este bello rincón, ahora que lo conozco pasare de visita.
Un besito y dulces sueños.
vaya se despertaron las flores en agosto !!!
ResponderEliminarun beso amiga